Los tendederos Hills Hoist, esos característicos tendederos rotatorios que se alzan en los patios traseros de innumerables hogares australianos, son mucho más que un simple utensilio doméstico. Su origen y su impacto cultural han dejado una huella profunda en la vida cotidiana de Australia, representando el ingenio práctico y el espíritu comunitario de su gente.

¿ Qué es un tendedero Hills Hoist o Tendedero rotatorio ?
El Hills Hoist o tendedero rotatorio es un tendedero diseñado para permitir colgar de forma compacta la ropa mojada de modo que su área máxima pueda quedar expuesta para secar al viento mediante rotación. Su forma es muy similar a un paraguas de gran tamaño. Se consideran uno de los iconos más reconocibles de Australia y los artistas los utilizan con frecuencia como metáfora de los suburbios australianos en las décadas de 1950 y 1960.
Consta de una barra central que puede elevarse en altura, y una estructura giratoria con cuerdas donde se cuelga la ropa para secarla.
¿ Quién y dónde se invento el Hills Hois o tendedero rotatorio ?
El Hills Hoist fue inventado en 1945 en Adelaida por Lance Hill, un veterano de la Segunda Guerra Mundial. Como muchos inventos, surgió de la necesidad: el patio de Hill estaba abarrotado y su esposa tenía dificultades con el tendedero tradicional. Con ingenio y algunos materiales reciclados, Hill diseñó un tendedero ajustable que permitía colgar más ropa en un espacio reducido y, lo mejor de todo, elevarlo para aprovechar mejor la brisa.

Esta sencilla innovación se convirtió rápidamente en un éxito, y no pasó mucho tiempo antes de que la empresa Hills Hoists comenzara a producir estos tendederos en masa.
El Hills Hoist no solo resolvió un problema práctico, sino que también se transformó en un ícono cultural. A lo largo del siglo XX, se convirtió en un símbolo del estilo de vida suburbano australiano, tanto que llegó a aparecer en diversas manifestaciones artísticas y culturales del país.
Uno de los momentos más icónicos ocurrió en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, cuando gigantescos tendederos Hills Hoist «cobraron vida» en un espectáculo memorable, simbolizando la vida cotidiana en Australia.

Además de su relevancia cultural, los tendederos Hills Hoist han sido objeto de nostalgia para muchos australianos. Su diseño resistente y su capacidad para soportar incluso las travesuras de los niños que se colgaban de ellos se han mantenido en la memoria colectiva de generaciones.

Hoy en día, aunque la fabricación ha cambiado de manos, el Hills Hoist sigue vivo como un emblema de la vida australiana, y su popularidad no ha disminuido. Se utiliza en multitud de países alrededor del mundo y sigue vendiéndose en grandes cantidades, demostrando que el legado de esta ingeniosa invención sigue tan fuerte como siempre.
Pero la fama del Hills Hoist no solo está en su historia o en su durabilidad. A pesar de los cambios en su producción y de la aparición de otros tipos de tendederos, sigue siendo uno de los productos más vendidos en Australia, con una demanda que sigue fuerte incluso en tiempos modernos. Y es que este invento, aunque sencillo, supo capturar la esencia de la vida cotidiana de una manera que lo mantiene relevante hasta hoy
La originaria compañia Hills Industries fue adquirida por una empresa norteamericana hace pocos años y fue todo un impacto en la sociedad australiana al considerarlo parte de su cultura.

En resumen, el Hills Hoist es mucho más que un tendedero. Es un símbolo de innovación, resiliencia y cultura popular australiana. Su aparición en los Juegos Olímpicos de Sidney fue un recordatorio festivo de que, aunque las pequeñas cosas de la vida cotidiana a menudo pasan desapercibidas, también pueden tener un impacto duradero y significativo.